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Policía y Tribunales

Acción contra las muertes en motoras
Dalmau presentó el P. del S. 1384 que dispone la confiscación de motocicletas no autorizadas, entre otras medidas que facilitarían a la Policía y al DTOP sus intervenciones. (Archivo / Carla D. Martínez Fernández)

Acción contra las muertes en motoras

Lunes, 3 de abril de 2006

Por Gerardo Cordero
End.gcordero@elnuevodia.com

Un sector de nuevos motociclistas en el país es asociado de forma creciente al desorden o al riesgo incrementado en las carreteras.

Por eso, al menos para el senador José Luis Dalmau, llegó el tiempo de legislar medidas drásticas, tales como confiscación de motocicletas y prohibir que esos vehículos puedan ser conducidos por personas que sólo tienen licencia de aprendizaje.

Además, Dalmau propuso prohibir que menores de 12 años viajen como pasajeros en motocicletas. “Si para transportar niños en los automóviles la ley exige un asiento protector y ubicarlos en la parte de atrás del vehículo, ¿cómo es que para las motocicletas la ley no dice nada?”, argumentó el Senador.

Dalmau presentó el Proyecto del Senado 1384 que dispone la confiscación de todas las motocicletas no autorizadas, entre otras medidas que facilitarían a la Policía y al Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) sus intervenciones. Sobre conductores con licencia de aprendizaje al volante de motoras, Dalmau dijo que no tienen los conocimientos ni la experiencia práctica para manejar un vehículo por sí solos.

Por eso, recomienda una licencia particular para el manejo de motocicletas. La misma estaría condicionada a que esa persona tenga -por un periodo no menor de dos años- licencia para conducir un vehículo de motor.

Exceptuando, claro, la de aprendizaje. “Esto es con el propósito de tener la certeza de que el conductor de motocicleta tenga amplia experiencia en la operación de vehículos en las carreteras y cabal conocimiento de las normas de tránsito”, destacó en la exposición de motivos de la medida.

“Las estadísticas de lesionados y muertos en motocicletas son alarmantes. Ya en lo que va del año se han registrado más de 1,300 choques con motocicletas. Esto es un problema que ya tenemos que empezar a atender”, sostuvo Dalmau. Observó que en un reciente fin de semana, el 83% de los lesionados en la sala de emergencia del Centro Médico fueron por choques en motocicletas.

El problema mayor, según reconoció, tiene que ver con el uso de las motocicletas livianas, tipo “scooters”, entre otras, cuyo mercadeo es agresivo y su uso prolifera sobre todo entre jóvenes y menores de edad.

La venta de ese tipo de motocicletas y los vehículos “four tracks” aumentó de 5,000 al año a más 25,000 en el 2005, puntualizó.

Al mismo tiempo, han subido los lesionados y las muertes, agregó al referirse a cifras de la Administración de Compensación por Accidentes Automovilísticos (ACAA), que reportó en el 2003 más de 1,400 lesionados en choques de motoras, observó Dalmau.

Esa cantidad de lesionados excluye los heridos que por no estar autorizados en ley, no pueden recibir atención de la ACAA, aclaró.

Lluvia de medidas en la Cámara

La medida de Dalmau se suma a otras para regular la venta de motocicletas presentada en la Cámara de Representantes, entre otras pendientes de consideración en la Legislatura.

Según Dalmau, un objetivo principal de su proyecto es establecer “mayores garantías de seguridad en el uso de motocicletas y mecanismos que faciliten la eliminación de los vehículos no autorizados de las carreteras para evitar los accidentes fatales”.

El caso más reciente de choques con muertos en motocicletas se reportó ayer tarde en Mayagüez. Carlos José Brau Pérez, de 25 años, falleció después que su motora Kawasaki ZX6 se estrelló contra un poste del alumbrado público en el kilómetro 155.1 de la carretera PR-2.

La Policía expresó que Brau Pérez viajaba “a una velocidad mayor a la permitida por ley en dirección de Mayagüez a Hormigueros cuando perdió el control de la motora”.

Favorecidas más regulaciones

La Comisión de Seguridad en el Tránsito se ha pronunciado a favor de mayores regulaciones, incluyendo exigir el uso de cascos adecuados, pero los cambios dependerán de la firmeza y voluntad que a la postre demuestren los legisladores. También, según motociclistas veteranos que destacan la necesidad de entrenamiento y equipo de seguridad para manejar estos vehículos, dependerá de la voluntad de los policías en el desempeño diario de su labor.

La Comisión para la Seguridad en el Tránsito precisó hace poco que las motocicletas de motores pequeños, las llamadas “scooters”, se han convertido en un problema de salud pública.

El propio director ejecutivo de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, José A. Delgado Ortiz, se expresó sorprendido de un análisis realizado por su oficina, a petición de El Nuevo Día, sobre el desglose del tipo de motora en el que fallecieron 86 personas durante el 2005. Esa cifra representa 31 muertes más que durante el año 2004.

Las cifras preliminares de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito sobre las muertes de motociclistas por accidentes en las vías públicas durante el año pasado arrojan que el número de víctimas que conducían estos aparatos de dos ruedas se mantuvo casi parejo entre uno y otro tipo: entre 23 y 27 para las plásticas, “scooters” y “cruisers”.

Las estadísticas ofrecidas por Delgado Ortiz arrojan que 27 de las víctimas viajaban en motoras de las llamadas plásticas -como se le llama a la Suzuki Hayabusa y otras similares cuya aerodinámica favorece las altas velocidades-. Las cifras arrojan 23 para las “scooters” y 24 para las de tipo “cruiser”, el tipo más tradicional de motora. Los datos para otras doce muertes de motociclistas aún no están disponibles.

Esa semejanza numérica entre los tres tipos de motoras, sin embargo, se debe a un marcado aumento en el renglón de las “scooters”. Delgado Ortiz indicó que durante el año anterior, el 2004, 31 de los motociclistas fallecidos viajaban en motoras plásticas, solamente seis en “scooters” y 18 en “cruisers”.

El número de muertes en motoras aumentó de 55 a 86 entre los años 2004 y 2005. Sin embargo, la cifra total de muertes por accidentes de tránsito, incluyendo aquellos protagonizados por automóviles, reflejó una reducción récord, lo que magnifica el impacto del factor motocicleta.